CRONISTAS: Las dos miradas

Trabajo Práctico: 

Lee con atención. Al finalizar, encontrarás la guía del Trabajo con una serie de preguntas para resolver. Cuando lo termines, envialo con todos tus datos a jacobofijman@gmail.com


LA MIRADA CRÍTICA Y LA MIRADA MARAVILLADA





FRAY BARTOLOMÉ DE LAS CASAS



Es el símbolo del cronista que va a evangelizar esas tierras. Juega un papel histórico importante: es, a la vez, actor y testigo de las hazañas españolas en el Nuevo Mundo. Será el defensor de los indios. Toda su vida fue una continua lucha para tratar de mejorar la forma de vida indígena. Nace en Sevilla, en 1484 o 1474. Hacia 1500 viaja a Nuevo mundo y está allí en el comienzo de la explotación de la isla La Española. Ve el aniquilamiento de indígenas por el trabajo, al que no están acostumbrados y por las enfermedades que traen los colonizadores, sobre todo las venéreas. En 1510 existen ya las Leyes de Burgos, que no consiguen terminar con el sistema casi feudal de las colonias. En 1513 estaba en Cuba y presenció la matanza de Caonao; ante esto, reaccionó con fuerza. En 1514 renuncia y regresa a España para hablar con el rey, Fernando El Católico, para promulgar unas leyes nuevas. De hecho habla con el Cardenal Cisneros e intenta que se supriman los repartimientos de indios. En 1515 es nombrado procurador y protector universal de todos los indios.

En Sevilla en 1552, escribió la… 








BREVÍSIMA RELACIÓN DE LA DESTRUCCIÓN DE LAS INDIAS 




Descubriéronse las Indias en el año de mil y cuatrocientos y noventa y dos. Fuéronse a poblar el año siguiente de cristianos españoles, por manera que ha cuarenta e nueve años que fueron a ellas cantidad de españoles; e la primera tierra donde entraron para hecho de poblar fué la grande y felicísima isla Española, que tiene seiscientas leguas en torno. Hay otras muy grandes e infinitas islas alrededor, por todas las partes della, que todas estaban e las vimos las más pobladas e llenas de naturales gentes, indios dellas, que puede ser tierra poblada en el mundo. La tierra firme, que está de esta isla por lo más cercano docientas e cincuenta leguas, pocas más, tiene de costa de mar más de diez mil leguas descubiertas, e cada día se descubren más, todas llenas como una colmena de gentes en lo que hasta el año de cuarenta e uno se ha descubierto, que parece que puso Dios en aquellas tierras todo el golpe o la mayor cantidad de todo el linaje humano.

Todas estas universas e infinitas gentes a todo género crió Dios los más simples, sin maldades ni dobleces, obedientísimas y fidelísimas a sus señores naturales e a los cristianos a quien sirven; más humildes, más pacientes, más pacíficas e quietas, sin rencillas ni bullicios, no rijosos, no querulosos, sin rencores, sin odios, sin desear venganzas, que hay en el mundo. Son asimismo las gentes más delicadas, flacas y tiernas en complisión e que menos pueden sufrir trabajos y que más fácilmente mueren de cualquiera enfermedad, que ni hijos de príncipes e señores entre nosotros, criados en regalos e delicada vida, no son más delicados que ellos, aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores….

De la gran tierra firme somos ciertos que nuestros españoles por sus crueldades y nefandas obras han despoblado y asolado y que están hoy desiertas, estando llenas de hombres racionales, más de diez reinos mayores que toda España, aunque entre Aragón y Portugal en ellos, y más tierra que hay de Sevilla a Jerusalén dos veces, que son más de dos mil leguas.

Daremos por cuenta muy cierta y verdadera que son muertas en los dichos cuarenta años por las dichas tiranías e infernales obras de los cristianos, injusta y tiránicamente, más de doce cuentos de ánimas, hombres y mujeres y niños; y en verdad que creo, sin pensar engañarme, que son más de quince cuentos.

Dos maneras generales y principales han tenido los que allá han pasado, que se llaman cristianos, en estirpar y raer de la haz de la tierra a aquellas miserandas naciones. La una, por injustas, crueles, sangrientas y tiránicas guerras. La otra, después que han muerto todos los que podrían anhelar o sospirar o pensar en libertad, o en salir de los tormentos que padecen, como son todos los señores naturales y los hombres varones (porque comúnmente no dejan en las guerras a vida sino los mozos y mujeres), oprimiéndolos con la más dura, horrible y áspera servidumbre en que jamás hombres ni bestias pudieron ser puestas. A estas dos maneras de tiranía infernal se reducen e ser resuelven o subalternan como a géneros todas las otras diversas y varias de asolar aquellas gentes, que son infinitas.

La causa por que han muerto y destruido tantas y tales e tan infinito número de ánimas los cristianos ha sido solamente por tener por su fin último el oro y henchirse de riquezas en muy breves días e subir a estados muy altos e sin proporción de sus personas (conviene a saber): por la insaciable codicia e ambición que han tenido, que ha sido mayor que en el mundo ser pudo, por ser aquellas tierras tan felices e tan ricas, e las gentes tan humildes, tan pacientes y tan fáciles a sujetarlas; a las cuales no han tenido más respecto ni dellas han hecho más cuenta ni estima (hablo con verdad por lo que sé y he visto todo el dicho tiempo), no digo que de bestias (porque pluguiera a Dios que como a bestias las hubieran tractado y estimado), pero como y menos que estiércol de las plazas. Y así han curado de sus vidas y de sus ánimas, e por esto todos los números e cuentos dichos han muerto sin fe, sin sacramentos. Y esta es una muy notoria y averiguada verdad, que todos, aunque sean los tiranos y matadores, la saben e la confiesan: que nunca los indios de todas las Indias hicieron mal alguno a cristianos, antes los tuvieron por venidos del cielo, hasta que, primero, muchas veces hubieron recebido ellos o sus vecinos muchos males, robos, muertes, violencias y vejaciones dellos mesmos….

(Fragmentos)




LA MIRADA MARAVILLADA






GRIFOS, BESTIARIOS Y CRÓNICAS DE INDIAS

El Inca Gracilaso de la Vega en sus Comentarios reales cuenta

Los que viven en los Antis comen carne humana, son más fieros que tigres, no tienen dios ni ley […] Si cautivan a uno en la guerra o de cualquier otra suerte, sabiendo que es hombre plebeyo y bajo, lo hacen cuartos y se lo dan a sus amigos y criados para que se lo coman o los vendan en la carnicería. Pero si el hombre es noble, se juntan los más principales con sus mujeres y sus hijos, y como ministros del diablo le desnudan, y vivo le atan a un palo, y con cuchillos y navajas de pedernal le cortan en pedazos, no desmembrándole sino quitándole la carne de las partes donde hay más cantidad de ella, de las pantorrillas, muslos y asentaderas y molleces de los brazos, y con la sangre se rocían los varones con las mujeres e hijos, y entre todos comen la carne muy aprisa sin dejarla bien cocer ni asar ni aun mascar; trágansela a bocados, de manera que el pobre paciente se ve vivo comido de otros y enterrado en sus vientres. Las mujeres (más crueles que los varones) untan sus pezones con la sangre del desdichado para que sus hijuelos la mamen y beban en la leche […] hacen pedazos sus huesos después de haberle comido las carnes, asadura y tripas, y con mucho menosprecio los echan al campo o en el río

(Serna, 2002: 460)



GRIFOS




CIELOS RIESGOSOS éstos de las Indias, en especial los de la Nueva España y el Río de la Plata, donde alguna fuente asegura la presencia de reales y auténticos grifos. Aunque Motolinia y Alonso de Zorita no los vieron conmoviendo el aire, sus noticias afirman la existencia de estas monstruosas aves, devoradoras de hombres.

Estos grifos son los culpables de la despoblación del valle de Ahuacatlan, ya que tenían uñas como de hierro fortísimo y se llevaban en ellas a los indios hasta las sierras, donde los comían. Cuando Motolinia escribía estas temerosas noticias que le transmitían los indios, hacía ya más de ochenta años que estas aves desmesuradas habían dejado de aparecer1. Zorita, jurista e historiador diligente, que ha tenido acceso a otros papeles del franciscano que no han llegado a nuestro conocimiento (cita el Cap. 23 de la Tercera Parte de un libro que no identifica concretamente), trae la noticia de la existencia de unas altísimas sierras en el Río de la Plata que blanqueaban, no con la nieve y los hielos, sino con los huesos de los animales y hombres que aquellos grifos comían. Esta voraz actividad de los grifos obligaba a los hombres a tener sus guaridas "... entre los árboles y palenques espesos para se guarescer y defender de tan crueles y espantosas bestias..." 2. Suerte para ellos que el grifo se dejaba oír desde lejos por el grande y espantoso ruido que hacían sus alas, lo que daba tiempo a los pobladores para esconderse y escapar de sus garras portentosas.

Algunas personas deben haber dudado de las palabras del licenciado, cuestionando que aves tan grandes pudieran sustentarse en el aire, y más llevando entre sus uñas las presas que hacía. Pero las dudas, si acaso se contagiaron al licenciado, se desvanecieron cuando éste recordó que Petrarca, en el prólogo al libro segundo de los Remedios contra próspera y adversa fortuna menciona al ave roco, que era capaz de llevarse un navio colgado del pico, desde las aguas del Índico hasta las nubes, "... cosa, como él dice, que en solo oírla pone espanto".

Cabe la alternativa que estos grifos o especie de ellos sean los mismos que para las costas peruanas describe Gutiérrez de Santa Clara, que algunos eruditos aseguran que no visitó el Perú. Pero dejando estas cuestiones de lado, para ser dilucidadas con muchas notas a pie de página y en apéndices con notas a las notas, recordemos que él dice haber visto estos pájaros de una extraordinaria grandeza y disformes en demasía, "... que tienen de punta a punta de las dos alas veinte y dos palmos, los cuales toman y cazan con los picos y unas las tortugas muy grandes y pescados muy pesados y los llevan hacia tierra y los alzan bien alto y después los dejan caer encima de las peñas, de que se hacen pedazos y se los comen muy gentilmente” 3.

Suerte que estos monstruosos grifos o quebrantahuesos —como los llama el cronista— eran mansos y no crueles con el género humano (¡gracias sean dadas a Dios!), ... porque si lo fueran ¡ Guay! de todos los caminantes yentes vinientes, porque fueran dellos muertos. ¡Qué si no... . !

Se supone que el lector no cometerá el error de confundir estos grandiosos grifos con una versión exagerada del cóndor andino, que aunque grande, no pasaba de ser un ave carroñera, y que en definitiva sólo se atrevía, o atreve, a atacar algunos cuadrúpedos recién nacidos.



1 motolinia, Historia de los indios, etc., Tratado tercero, Cap. VII, 210.
2 Alonso de Zorita, Historia de la Nueva España, Cap. XV, 223-224.
3 Gutiérrez de Santa Clara, Historia, etc., Lib. III, Cap. LX, t. III, 524-525. Sin querer insistir con exceso acerca de la existencia de estos grifos, deseamos recordar que Colón, durante el segundo viaje advirtió restos de ellos (Andrés Bernárdez, Historia de los Reyes, etc., Cap. CXXVIII, 674) y que lo mismo ocurrió a los hombres de Sarmiento de Gamboa, en el Estrecho de Magallanes (Sarmiento de Gamboa, Viajes al Estrecho, etc., t. II, 38). 




JUAN MORAN DE LA CERDA SE ARRANCA UN OJO PARA PELEAR MEJOR


"ALLÍ LE ACAECIÓ a un soldado llamado Juan Moran de la Cerda, natural de Guillena, en la rivera del Guadalquivir, juntio a Alcalá de el Río, una cosa dina de escrebilla, y fue que, andando peleando, le dio un indio una lanzada en un ojo que se lo sacó del casco1 y lo llevaba colgando sobre el rostro; y porque le impedía al pelear y rescebía pesadumbre traello colgando, asiéndolo con su mano propia lo arrancó y echó de sí; y hizo tan buenas cosas peleando, que los indios cuando le vían venir tanto era el miedo que le tenían, que apartándose le daban lugar para que pasase; este soldado tan valiente escapó con el ojo menos."

(góngora marmolejo, Historia de Chile.. .y Cap. XV, pág. 106.)
[El hecho ocurrió en Chile, a uno de los catorce hombres de a caballo — 'los catorce, de la famaty— que acudieron en ayuda de Pedro de Valdivia, que ya había sido muerto por araucanos, en Tucapel, en 1553.]
1 casco: "Significa algunas veces el hueso de la cabeza, que encierra dentro de sí el celebro, comúnmente dicho sesos, por la semejanza que tiene al casco de cualquier vaso de tierra redondo como olla" (Cova rrubias).





LOS RUDOS AMORES DE MICHELE DE CÚNEO


"APRESAMOS LA CANOA con todos los hombres y un caníbal fue herido de un lanzazo en forma que pensamos que había sido muerto y lo tiramos al mar dándolo por tal; pero vimos que súbitamente se echaba a nadar, de modo que lo pescamos con un bichero, lo acercamos al borde de la barca y allí le cortamos la cabeza con una segur. Los otros caníbales, junto con los esclavos, fueron enviados a España. Como yo estaba en el batel, apresé una caníbal bellísima y el Señor Almirante me la regaló. Yo la tenía en mi camarote y como según su costumbre estaba desnuda, me vinieron deseos de solazarme con ella. Cuando quise poner en ejecución mi deseo ella se opuso y me atacó en tal forma con las uñas, que no hubiera querido haber empezado. Pero así las cosas, para contaros todo de una vez, tomé una soga y la azoté tan bien que lanzó gritos tan inauditos como no podríais creerlo. Finalmente nos pusimos en tal forma de acuerdo que baste con deciros que realmente parecía amaestrada en una escuela de rameras."



(Carla de Michele de Cúneo, Savona, 15-28 de octu­bre de, 1495, 74.) [La carta relata los sucesos del segundo viaje de Colón a las Indias.]



ROMANCE DE UN MONSTRUO

El romance que a continuación sigue es de  “Gazeta de antropología” de la Universidad de Granada. El título completo del romance es “Retrato de un monstruo, que se engendró en un cuerpo de un hombre, que se dize Hernando de la Haba, vezino del lugar de Fereyra, Marquesado del Cenete, de unos hechizos que le dieron. Parteole Francisca de León, comadre de parir, en veynte y uno de Junio, de 1606 por la parte tras ordinaria”. Se llamaba su autor Pedro Manchego, fue publicado en Barcelona en el año 1606 y se conserva en la Biblioteca General de la Universidad de Granada.

Romance

Oy si me prestas silencio
y auditorio a mis palabras
pienso declarar un caso
que es caso que al mundo espanta.
No quan vanos oradores
diré lisonjas, ni fábulas,
sino una verdad notable,
y por verdad aprovada.
Una cosa nunca vista
digna de ser memorada,
y de tener en memoria
por ser una cosa estraña.
Aunque es verdad que ay algunos
incrédulos que se jatan
de dezir, que son mentiras
estos sucesos que pasan.
Pero con todo pretendo
será de tanta eficacia
mi obra, que dará al mundo
crédito por ser tan clara.
No ha sucedido en las Indias,
ni en las islas de Canarias,
ni en la tierra del gran Cayre,
ni en Chipre Africa y Asia.
En el cercuyto heroyco,
que encierra la Isla Hispana
junto a una insigne ciudad,
que se intitula Granada.
En esta ciudad reside
un mercader que se llama
dentro del Alcayzería
Bartolomé de Mestança.
Este acude de ordinario
cada año a las Alpuxarras,
a cobrar algunas deudas
de muchas cosas fiadas.
A veynte y uno de Iunio
deste año que se halla,
por cuenta mil y seys cientos
y seys, según se declara.
Salió el dicho mercader
para hazer sus cobranças
y en el lugar que dire
este propio día estava.
Ocupado en sus negocios
con un Alguazil andava,
y un escrivano haziendo
execucion por casas.
Pasando por una calle
byen vozes temerarias,
que rompen los elementos
con grandes lastimas dadas.
Llegan preguntas ques esto,
y responde una muchacha,
mi padre es que esta pariendo
señores, que es lo que mandan.
Pues tu padre ha de parir
que es lo que dizes rapaza,
y por informarse bien
mas adelante se lança.
Vieron a un hombre sentado
en una silla, y sentada
una mujer a sus pies,
que en tal trance le ayudava.
Empuge señor le dize
la vieja muy angustiada,
no ahogue la criatura,
que el peligro es la tardança.
Estando atentos mirando
con un gemido se arranca,
de las entrañas del triste
esta figura endiablada.
Apenas huvo caydo
quando del barreño falta,
y a la comadre le asió
con las uñas en la cara.
Santo Dios dize la vieja
confusa y atribulada,
este sin duda es el diablo
bien lo muestra en su arrogancia.
Pusieron al monstruo fiero
en un librillo de agua
para conocer mejor
sus partes proporcionadas.
Y desque huvieron mirado
su figura y semejança,
certificaron ser esta
que ya mi pluma relata.
Pierna y pantorrilla de hombre,
y en el pie quatro uñas largas,
y el otro nadie puede
juzgarle, porque no es nada.
El medio cuerpo de ganso
de puerco espino la espalda,
de galápago la cola,
la natura entienda Bargas.
El pescueço de cavallo
y orejas la misma traça,
los ojos grandes de buey
hozico y lengua sacada.
De traça y suerte de un perro
quando de corage rabia,
si yerro en algo, otro puede
juzgarlo si en ello ay falta.
Después que hubieron mirado
la gente escandalizada,
deste espectáculo fiero,
se estava maravillada.
Unos dizen es demonio,
otros es cosa tan mala,
que a todos nos pone espanto
su figura endemoniada.
No vivió mas de hora y media
y en este tiempo graznava,
a modo de un lechoncillo
dando al agua coleadas.
Tomaron le juramento
y la comadre apremiada,
declaro, que le parió
por la parte extraordinaria.
Pidió testimonio desto
el mercader y retrata,
en un papel este monstruo
por dar dello fe en Granada.
Lo demás que sucedió
deste preñado, o preñada,
en el segundo Romance
lo verán sino se cansan.

GUÍA DE ACTIVIDADES: 


  1. ¿En qué etapas podemos dividir la historia de Hispanoamérica desde antes de la llegada de Colón?
  2. ¿Quiénes son los Cronistas de Indias?
  3. ¿Qué clases de cronistas hubo?
  4. ¿Qué más podés decir sobre quién fue Fray Bartolomé de las Casas? ¿Por qué cree él que han destruido las Indias? ¿Cómo ve al indio y cómo ve al cristiano?
  5. ¿En qué consiste “la mirada maravillada” de los cronistas?
  6. Comparar el relato del Inca Garcilaso con el de Fray Bartolomé y responder: ¿No es Hispanoamérica un mundo imaginario que fue inventado por estos relatos? ¿Cómo crees que las crónicas influyeron en las decisiones y actos de los conquistadores y autoridades españolas?
  7. Ahora que has elaborado un juicio sobre Hispanoamérica, investigá quién fue el Inca Garcilaso.
  8. Lee los otros fragmentos y pensá dónde está en cada uno de ellos, el elemento de “lo maravilloso” que transforma la realidad desde el punto de vista del narrador. Transcribí las frases que encuentres y comentalas.