POESÍA SATÍRICA Y BURLESCA



Cuando se habla de poesía satírica y burlesca es corriente referirse a un tipo de literatura donde predomina un componente crítico y un componente humorístico como rasgos comunes a ambas manifestaciones. Se  intentó diferenciar ambas modalidades, señalando como poesía satírica aquella que tuviera una raíz moral, mientras que la burlesca presenta una actitud inconformista del autor o un cierto gusto por deformar la realidad.
Las causas de esta actitud hay que buscarlas en la época, la actitud desengañada del artista, su desilusión ante lo que la realidad de su tiempo puede ofrecerle.

ALGUNOS EJEMPLOS



a) de Francisco de Quevedo


REFIERE EL MISMO 
SUS DEFECTOS EN 
BOCAS DE OTROS

Muchos dicen mal de mí,
y yo digo mal de muchos;
mi decir es más valiente,
por ser tantos y ser uno.

Que todos digan verdad,
por imposible lo juzgo;
que yo la diga de todos,
con mi licencia lo dudo.

Por eso no los condeno,
por eso no me disculpo;
no faltará quien nos crea
a los otros y a los unos...


LETRILLA SATIRICA

Esta es la justicia
que mandan hacer.
Fui bueno, no fui premiado;
y, viendo revuelto el polo,
fui malo y fui castigado;
ansí que para mí solo
algo el mundo es concertado.
Los malos me han invidiado;
los buenos no me han creído;
mal bueno y buen malo he sido;
más me valiera no ser.
Esta es la justicia
que mandan hacer.



UN CASADO SE RIE DEL ADULTERO 
QUE LE PAGA EL GOZAR CON SUSTO 
LO QUE A EL LE  SOBRA


Dícenme don Jerónimo, que dices
que me pones los cuernos con Ginesa;
yo digo que me pones casa y mesa;
y en la mesa capones y perdices...

Más cuerno es el que paga que el que cobra;
ergo, aquel que me paga, es el cornudo,
lo que de mi mujer a mí me sobra.



DICHA DEL CASADO PRIMERO

Padre Adán, no lloréis duelos;
dejad, buen viejo, el llorar,
pues que fuistes en la tierra
el más dichoso mortal...

Costoos la mujer que os dieron
una costilla, y acá
todos los güesos nos cuestan,
aunque ellas nos ponen más.

Un higo sólo os vedaron,
sea manzana si gustáis,
que yo para comer una,
Dios me lo había de mandar.

Tuviste mujer sin madre,
¡grande suerte, y de invidiar!;
gozaste mundo sin viejas,
ni suegrecita inmortal...


b) Ejemplos de Luis de Góngora






De un caminante enfermo
que se enamoró donde fue hospedado


Descaminado, enfermo, peregrino,
en tenebrosa noche, con pie incierto
la confusión pisando del desierto,
voces en vano dio, pasos sin tino.

Repetido latir, si no vecino,
distinto, oyó de can siempre despierto,
y en pastoral albergue mal cubierto,
piedad halló, si no halló camino.

Salió el Sol, y entre armiños escondida,
soñolienta beldad con dulce saña
salteó al no bien sano pasajero.

Pagará el hospedaje con la vida;
más le valiera errar en la montaña
que morir de la suerte que yo muero.



Notas:
El segundo cuarteto dice que el peregrino oyó el ladrar repetido de un perro siempre despierto, bien claro aunque no estuviera cercano. En el primer terceto "armiños" hace referencia a una prenda hecha con piel de armiño. Saltear es asaltar.




Ándeme yo caliente
y ríase la gente.

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.                     
            Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.          
Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.                     
            Pase a media noche el mar,
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente,
y ríase la gente.          
Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.                     
            Pues amor es tan crüel,
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se junten ella y él,
sea mi Tisbe un pastel,
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.       

   

Notas:
v.12: Las píldoras medicinales se "doraban" con azúcar para mejorar su sabor.
v. 14: "Quiero más" es prefiero.
v. 21: y [tenga] quien me cuente...
v. 28: Filomena es el ruiseñor.
v. 33: Leandro cruzaba a nado el Helesponto cada noche para ver a Hero.
v. 35: La bota de vino (blanco o tinto).
vv. 38-44: Píramo creyó muerta a Tisbe y se atravesó con su propia espada, luego Tisbe lo halló muerto y se la clavó también: así la espada fue el tálamo donde los amantes se unieron.